Lesiones por Cuerpo Extraño

Las lesiones por cuerpo extraño, también llamadas heridas por punción, son lesiones traumáticas del pie. Esta rotura en la piel puede resultar en una infección y puede afectar cualquier parte del pie. Un cuerpo extraño en el pie puede incluir cualquier tipo de material u objeto (por ejemplo, madera, vidrio, alambre, fragmento de metal, palillo de dientes, etc.) que se introduce en el pie a través de la punción.

La mayoría de los pacientes recordarán un evento específico cuando ocurrió la lesión traumática, y este escenario probablemente esté asociado con dolor localizado, sangrado o intento de recuperación de un cuerpo extraño por parte del paciente.

En un paciente que ha perdido la sensibilidad en el pie, como es el caso de los pacientes diabéticos, es posible que no haya memoria de un evento específico porque el paciente no sintió ningún dolor cuando ocurrió la herida por punción. A veces, la lesión ocurre semanas o meses antes de que el paciente se dé cuenta y la demora en el tratamiento puede llevar a un resultado menos deseable.

Los síntomas pueden incluir llagas abiertas en el pie, pus, supuración, sangrado, dolor, enrojecimiento e hinchazón localizados, incapacidad para soportar peso en el pie, rayas rojas en la piel o un objeto visiblemente alojado en el pie.

Cualquier paciente que experimente un traumatismo que resulte en una rotura en la piel debe consultar a un podólogo.

Caminar con calcetines o zapatos frágiles o desprotegidos es una causa común de heridas punzantes. Las mordeduras de animales también pueden provocar una herida punzante.

El podólogo revisará el historial médico del paciente y realizará un examen podológico completo. Por lo general, se solicitan radiografías, pero el paciente debe estar consciente de que las radiografías iniciales pueden no revelar una infección o incluso un cuerpo extraño conocido (madera, vidrio). En esos casos, es posible que se necesiten imágenes avanzadas (ultrasonido, tomografía computarizada, resonancia magnética) para determinar completamente el diagnóstico.

Si hay una herida abierta obvia, se puede realizar un cultivo de la herida para detectar una infección.

Una vez que el diagnóstico es más obvio, el podólogo puede sugerir un procedimiento de incisión y drenaje en un consultorio o, en casos más graves, en un quirófano. Si hay un cuerpo extraño, es necesaria la extracción quirúrgica. Dependiendo de la gravedad de la situación, los antibióticos orales o intravenosos son una consideración como tratamiento, así como una vacuna contra el tétanos actualizada según sea necesario.

La mejor manera de prevenir una herida punzante y / o un cuerpo extraño en el pie es proteger el pie usando el calzado apropiado tanto como sea posible dentro y fuera de la casa. El uso de zapatos tanto por dentro como por fuera es aún más importante para las personas que han perdido la sensibilidad en los pies.